Hace unos días integrantes de nuestro equipo de voluntarios tuvieron el honor de conocer en persona Pauline Quinn en el Centro Federal de Detención de Mujeres (U.31), reconocida mundialmente por su trabajo con perros de asistencia adiestrados por personas privadas de la libertad. Ella es la creadora y mentora de uno los sistemas de readaptación social de personas privadas de la libertad con intereacción de los animales reconocido de los EE.UU. En el año 2009 Pauline llegó a la Argentina para participar en un congreso internacional sobre salud y animales donde expuso su trabajo. Pudo visitar una colonia penal en la localidad de Ezeiza dependiente del Servicio Penitenciario Federal Argentino, donde se inició en el año 2011 el Programa de Adiestramiento de Perros en cárceles al cual denominaron “Huellas de Esperanza” basado en el mencionado “Prision Dog Program”. Dicho programa se basa en el adiestramiento de perros de servicio para personas con discapacidad motriz por intermedio de las personas privadas de la libertad (mujeres, hombres y jóvenes adultos), en distintas fases de la progresividad de régimen penitenciario, para que luego de casi 2 años de adiestramiento los canes sean entregados temporalmente y sin costo a personas con diferentes discapacidades que cumplan con los requisitos mínimos para la tenencia. También en una nueva rama del programa, se iniciará el trabajo con refugios de animales habiendo sido elegidos nosotros para ésta hermosa tarea. Se seleccionarán cachorros mestizos o de raza a los cuales se los entrenará en su etapa de socialización y civilización durante un período de 6 a 8 meses, para luego ser entregados en adopción responsable a familias o instituciones de la tercera edad como perros de compañía. En caso que en dichos cachorros se vea la posibilidad de ser un perro de servicio, se continuará con el adiestramiento necesario.

La Hermana Pauline quedó impresionada por nuestro trabajo con los animales rescatados del maltrato y abandono, y por dicho motivo nos ofreció que trabajemos en conjunto con el equipo profesional de Huellas de Esperanza integrando a algunos de nuestros mestizos para darles la oportunidad de demostrar que ellos también pueden ser felices y formar parte de la vida de alguien que necesita de su compañía y su complicidad para desarrollarse de la mejor manera.

Queremos expresarle nuestro agradecimiento a la hermana Pauline Quinn (https://www.facebook.com/srpauline) y al Equipo Profesional del “Huellas de Esperanza” del Servicio Penitenciario Federal, por habernos recibido, por su hermosa tarea y por pensar en nuestros Francisquitos y en todos los que ellos tienen para dar.

Aquellas personas que lo necesiten y quieran ser incorporadas a la nómina de los posibles beneficiarios de un perro de servicio de forma temporal y gratuita puede comunicarse con el Programa “Huellas de Esperanza” escribiendo a huellasdeesperanza31@spf.gob.ar, informando los datos mínimos necesarios, para que una trabajadora social se ponga en contacto y le brinde la información necesaria.

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